Condiciones climáticas

Prestar atención al estado del camino y al clima puede ayudarlo a garantizar viajes seguros. La nieve y el clima húmedo requieren atención adicional y una respuesta rápida durante el manejo. Manejar demasiado rápido sobre superficies mojadas, aguas estancadas o bajo la lluvia puede hacer que las llantas se deslicen sobre el agua. Esto significa que las llantas se mueven sobre una película de agua en vez de estar en contacto con el camino. Después de una sequía, la lluvia puede reducir aún más la tracción debido al aceite y otras sustancias que se acumularon sobre la calzada. Además, las hojas pueden ocultar la humedad sobre la superficie de la carretera, incluso mucho después de que la lluvia haya cesado. Cuando el camino esté húmedo, reduzca la velocidad y maneje con cuidado.

Obviamente, es mejor no chocar con baches u objetos, así que evite estos y otros peligros en el camino. Pero si no puede evitarlos, recuerde que cuanto más rápido circule cuando choque con algo, mayor será el impacto en las llantas, así que reduzca lo más que pueda la velocidad sin poner en peligro a usted o a otros.

Si no puede evitar un bache, no aplique los frenos cuando lo alcance. En lugar de eso, aplíquelos a medida que se acerque al bache y suéltelos justo antes de dar con él. Esto le hace reducir la velocidad, pero permite que la llanta ruede a medida que choca, suavizando el impacto. Si choca con un objeto o un bache, haga revisar las llantas por un profesional. Este tipo de colisiones puede ocasionar daños internos en las llantas que no se pueden ver, pero que pueden causar problemas más adelante. A veces, una llanta puede estar gravemente dañada y andar cientos o incluso miles de millas antes de fallar. Una vibración o dificultades de desplazamiento pueden ser señales de un daño de este tipo, y de que es hora de un remplazo.

Recuerde que las llantas pierden presión cuando la temperatura del aire se vuelve más fría (cerca de 1 psi o 7 kPa por cada 10°F de descenso de la temperatura). Las llantas también pueden perder una cierta cantidad de presión debido a su permeabilidad (cerca de 2 psi o 14 kPa por mes).

Nunca reduzca la presión de las llantas para intentar aumentar la tracción sobre nieve o hielo. Esto no funciona y las llantas estarán más susceptibles a los daños a causa de la baja presión de inflado. En áreas de mucha nieve, es posible que algunos lugares tengan regulaciones sobre "emergencia por nieve" a las que se recurre durante nevadas fuertes. Consulte a las autoridades sobre las normas en su área. Según algunas normas, los automovilistas están sujetos a multas si bloquean el tráfico y no tienen llantas para nieve en sus vehículos. Reduzca la velocidad y maneje con cuidado en todas las condiciones invernales.

Símbolo de montaña-copo de nieve -  Las llantas diseñadas para usarse en condiciones severas de nieve por lo general tienen un patrón de la banda de rodamiento, una estructura y materiales para brindar un rendimiento superior. Estas llantas están marcadas con el símbolo de montaña-copo de nieve junto con la designación "M+S".

Cadenas: asegúrese de que las cadenas sean del tamaño y el tipo adecuado para sus llantas; de lo contrario, pueden dañar la banda lateral de las llantas y causar la rotura de las mismas. Si su vehículo tiene llantas dobles, debe tener especial cuidado para garantizar que haya un espacio libre adecuado entre las llantas con carga y evitar los daños causados por las cadenas. Consulte a un profesional de servicio de llantas para una aplicación correcta.

Si tiene alguna pregunta, comuníquese con su distribuidor de llantas local o llame a Mastercraft® Tires al 1-800-854-6288.

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