Manejar con llantas sin la presión adecuada de inflado es peligroso.
- Cuando la llanta está subinflada acumula demasiado calor y se producen daños estructurales internos.
- Cuando están sobreinfladas, las llantas son más propensas a cortarse, pincharse o dañarse con un impacto repentino.
Estas situaciones pueden provocar fallas en la llanta, incluso la separación de la banda de rodamiento/cinturón, aun con posterioridad, lo que podría causar un accidente y lesiones personales graves o la muerte.
Lea la placa del vehículo, la etiqueta de certificación o el manual del propietario para ver las presiones de inflado recomendadas.
La presión que se indica en la banda lateral de la llanta es el máximo permitido, independientemente del vehículo. Siga las recomendaciones del fabricante del vehículo para la presión de inflado que se indican en la placa de la llanta, la etiqueta de certificación o el manual del propietario del vehículo.
Ya sea con aire o nitrógeno, el mantenimiento regular de la presión de inflado sigue siendo necesario y fundamental. El uso de nitrógeno para el inflado de las llantas no significa que se pueda dejar de lado el mantenimiento regular de la presión de inflado.